El cafecito que me tomé antes de empezar me pegó un poquito duro. Por suerte no se escuchan las palabras con las que la instructora intentaba contenerme.
Acá va una pequeña demostración de mis habilidades. Espero que falte mucho para que me hagan usar esas calzas ajustadas que usan los gimnastas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario