sábado, marzo 22, 2008

Cumple de Ibán, muy buena excusa para jugar al béisbol (y comer dulces).

Posando con Oriana antes de salir de casa.
Llegando en mi 4x4.
Jelly beans, parte de mi importante dosis de azúcar.
Jugo 93% azúcar.

No sé quién fue el chistoso que puso un chasquibum en mi porción de torta.
Esto es para complacer a mi agente que me dice que siempre sonría.

Después de un par de birras, se me dio por vestirme de Superman e imitar a un canguro. Todo un éxito.
No se por qué, pero con esta pose gano a lo loco.
Esta sonrisa también rinde sus frutos.

Antes de ponerme a dormir, mami me levantó y se me resintió la muñeca de la mano izquierda. Me parece que el bate estaba un poco pesado. Así que terminé el día vendado víctima de mi primer lesión deportiva. Esto quedará para los anales del béisbol.

No hay comentarios.: