Una vez al año nos bañamos todos, nos peinamos, nos vestimos y nos sacamos una linda foto. Esta es esa vez al año.
Mami toda producida.
Papá Noel, un viejito de 250 kilos que da la vuelta al mundo metiéndose dentro de las casas a través de las chimeneas y dejando regalos. Algo no me cierra. Aunque tal vez sea mejor hacerse el sota y seguirles el juego.
Jessie se va a morir cuando vea que puse esta foto. La verdad es que salió hecha un desastre, pero Oriana y yo salimos bastante bien.
Esperando mi turno en el juego donde Mami puso un juguete envuelto en muchas cajas. Al final se lo gano Josh. ¿Quién era el del cumpleaños?
Inflable de mi ídolo.
Soplando una vez más las velitas.
Para quienes se preguntan cómo va evolucionando mi motrocidad fina.
Hoy nos probamos los trajes con los que vamos a salir a manguear en Halloween. Oriana de supergirl, yo de Thomas, el tren.
Papi no encontró fotógrafo así que tuvo que estirar el brazo.
Muy buena morfi.
Muy buenos tragos.
Revés de derecha. Papi se apuró a legarme aquella frase que dice "a las mujeres no se les pega ni con el pétalo de una rosa" que sino...
A pesar de todo sigo siendo feliz. Se nota?
Seguimos sin luz. Algo hay que hacer para no aburrirse.
Buen momento para reflexionar y compartir tiempo con Jessie. En la foto estoy sentado sobre el cerco que alguna vez dividió nuestro jardín del del vecino.
En cuanto muestro mis tubos la gente huye despavorida. Miren el pánico que tiene Sofía.
