Me agarraron justo.

No sé el término legal.

Pero esto es sencillamente abuso (encima fíjense que mientras me está acogotando, no pierde la pose de femme fatale).

Sólo me falta el traje.

Ya tengo los movimientos del hombre araña totalmente incorporados a mi rutina diaria. Ahora resta que Papi me compre el traje.

Se creen que va a ser fácil.

Hoy han decidido sacarme el chupete. Ya viniendo del club Papi no dio el brazo a torcer; para ponerme a dormir utilizaron unos mimos extras. La batalla recién comienza.

Aclaración: esta se la debo a la doctora que dijo que me enfermo porque uso chupete. Sí, leyeron bien, la muy burra dice que me enfermo por un simple e inofensivo chupete.