Perfumado para la ocasión y antes de irme a dormir.
Con estos dientes hago destrozos. Mi especialidad es hacerme el que me estoy riendo, tirarme encima de mi víctima y clavarle la dentadura. Aprovecho porque aún dicen que no entiendo.
Ultimo saludo desde la escalera. Quedé mareado de tanto flash.



Como bien dice el tango, el que no llora no mama. Si no puchereaba, no me sacaban a la pileta. Así son.
